Por primera vez voy a hablar de dos artistas diferentes en una misma entrada. Por tres -como mínimo- razones bastante poderosas. La primera, porque son dos jóvenes valores de la música británica, dos poderosas promesas surgidas recientemente -en realidad, dos auténticas revelaciones-. En segundo lugar, porque hay ciertas semejanzas entre ellos, sobre todo en cuanto a sus fuertes personalidades y en tener características e inconfundibles voces. Y en tercer lugar porque ambos han pasado por Barcelona en muy recientes fechas, con escasa diferencia de días. Estas dos auténticas revelaciones y a todas luces artistazos -con álbumes publicados aclamados por la crítica- son Michael Kiwanuka y Benjamin Clementine.
Michael Kiwanuka actuaba en la sala Bikini el 16 de noviembre y Benjamin Clementine lo hacía en el Palau de la Música Catalana el día 22, con solo 6 días de diferencia.Michael Kiwanuka sacaba el álbum «Love & Hate» en julio de este año, que en realidad es su segundo disco («Home Again» en el 2012), así que de debuts nada. Se le han colgado ya algunas etiquetas, como la de neo-soul, pero muchas críticas apuntan que su soul de nuevo no tiene nada. Un artista que ha sido comparado con y bebe y mucho de Marvin Gaye, Curtis Mayfield, Randy Newman, Otis Redding o Van Morrison y los Temptations -de su época de «Moondance», por ejemplo-. Pero en realidad sus influencias van mucho más allá, reconocidas por el propio cantante: The Band, Joni Mitchell, Bob Dylan, Jimi Hendrix…(hay más).
Ese «Home Again» también fue ensalzado por la crítica, y aunque el disco llegó al puesto 4 de los charts británicos, parece por otro lado que la cosa no fue a mayores. Cierta crítica dice acerca de este disco: «Es soul, soul de toda la vida. De orfebrería, con unas gotas de folk-blues, una pizca de africanismo, y una voz seductora que te lleva con facilidad al huerto.» El seísmo llega con su segundo disco, que es a todas luces mucho mejor, más maduro y con más trascendencia y eclecticismo en cuanto a estilos. El álbum está plagado de joyas, como la potente y de mensaje social “Black Man In A White World” u otras perlas como “Cold Little Heart” o la que da título al disco, una larga balada cadenciosa.
En cuanto al concierto en Barcelona, aquí tenemos un par de críticas detalladas: En la de exileshmagazine.com no se deja en muy buen lugar a la sala Bikini, mientras del cantante se dice que tiene magia, talento a raudales y que dará mucho que hablar. La crítica de mondosonoro.com se refiere a su actuación con términos como seriedad, rotundidad, solidez y precisión, destacando que la banda que le acompaña está muy bien trabajada a base de muchos ensayos, creando un magnífico colchón sonoro sobre el que se alza su majestuosa voz.
Aquí le tenemos con una larga versión de su tema Love & Hate, con el que cerró el concierto:
Con Benjamin Clementine sí que hablamos de un disco de debut: «At Least for Now». Con un solo álbum ha sacudido público y crítica y se ha convertido en autor y cantante de culto, aunque suene exagerado. No olvidemos que con este trabajo ganó el Mercury Prize al mejor álbum de 2015.A Clementine se le ha comparado a Leonard Cohen por la profunda y personal voz que tiene. Concretamente su voz corresponde al rango de lo que se denomina spinto tenor: Básicamente voces con una cualidad lírica y dramática que pueden alcanzar largos clímax en la ópera a intervalos moderados. También se le compara mucho a Nina Simone, diciéndose incluso que vendría a ser su versión masculina.
Los estilos que abarca este cantante -que además es poeta- ya son bastante más amplios que los de Kiwanuka. Si acudimos a la wikipedia nos encontraremos una auténtica ensalada de etiquetas con las que intentan atrapar a este pez: Baroque pop, avant garde, minimal, art rock, rock opera, expressionist, chamber pop, classical, folk, spoken word. Y para corroborar la absurdidad y relatividad de estos intentos de catalogación, aún podemos encontrar otras dos no incluidas (¿por qué?) en la wikipedia: Folk-jazz y funk-soul.Como muy bien dice una crónica de rockdelux, detrás de este buen músico hay una gran historia. Y es que bastante se ha escrito sobre él y sobre las vicisitudes que ha tenido que pasar. Especialmente el hecho de que durante un tiempo fue un homeless, cosa que no le gusta que estén constantemente mencionando y recordándole, pero que admite que influyó en su personalidad y sus canciones. Dejó la escuela a los 16 años y después abandonó a su familia y escapó de Edmonton para acabar sin hogar en Camden Town. En París siguió durmiendo en las calles, dos años más tarde, antes de acabar viviendo en un hostal. En la capital francesa ejerció de busker -músico callejero- cantando en la estación de metro de Place de Clichy y actuando en bares y hoteles, hasta que fue descubierto por alguien con contactos con una discográfica…al cabo de 4 años de vivir como un vagabundo.
Sin duda la suya es una intensa, emocionante y admirable historia de superación, fe en sí mismo y amor por la música. Fue a partir de encontrar habitación en un hostal de Montmartre -que compartían diez hombres- que se compra una guitarra medio rota y un teclado barato y se pasa tres años componiendo canciones. Si existe alguna historia -aunque seguro habrá más- o como mínimo necesitamos una historia reciente que ejemplifique la fe y el amor por la música, sin duda es ésta. Pero insisto en que todo esto está detalladamente explicado en muchos artículos.
Sus influencias son múltiples también, y entre ellas está la música clásica: Escuchó hasta el aburrimiento piezas de Erik Satie, durante interminables horas en la Classic FM. Y eso se nota en las canciones de este músico autodidacta, como en la absolutamente impresionante Condolence. El piano tiene una fuerte presencia en muchos de sus temas.
«Visceralidad» y «emoción» son dos términos para aludir a sus directos. En el Palau de la Música actuó fiel sus costumbres: Saliendo al escenario descalzo y tocando muy erguido, sentado sobre un taburete muy alto y con los brazos extendidos sobre el piano. Le acompañaban una chelista (Barbara Le Liepvre) y un batería (Alexis Bossard). Aquí tenemos una crónica del concierto en elperiodico.com. Interpretando el tema Cornerstone, que salió en un EP del mismo nombre antes que ese primer larga duración. La interpretación de este tema en un show televisivo hizo que Paul McCartney le dedicara elogios y le animara a seguir con su carrera musical…
Con el tema Nemesis…
Clementine atendió a las cámaras de TV3. Habló de su entrega en el escenario y de esa particular conexión con el público. Dijo algo muy rotundo, pero que me gustó bastante:
Dos artistas que descubri recientemente. A Clementine en el blog de Vidal y la verdad es que tiene una voz que impresiona.
Kiwanuka me sorprendió con este tema que a mi personalmente me recuerda a Pink Floyd.
Fascinantes ambos.
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Sí, muy buenos los dos, y tengo esos dos discos. Clementine sí que tiene una voz profunda. Esa entrada de Vidal la visité y comenté en ella, creo que fue Julia quien me llevó hasta allí (y ella me descubrió a Kiwanuka en realidad). Creo que Vidal posteó el tema Condolence. Saludos.
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A kiwanuka lo conocí por Julia efectivamente
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Impresionante, el vídeo no lo había visto. A Pink Floyd muchísimo, totalmente. Éste es el tema más largo del disco. 3 de sus temas superan los 7 minutos, y solo 2 en todo el disco están por debajo de los 4 min. Se lo toma con bastante calma…se parece a uno que yo me sé escribiendo.
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Jajajaja. Yo antes también metía buenas parrafadas. Ahora procuro ser más moderado por que hay gente que se asusta con las entradas kilométricas.
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Mira que hago esfuerzos…jajaja. Y por cierto, Kiwa para los amigos.
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Muy interesantes los dos aunque me ha gustado mucho más Clementine.
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Sí, los dos están muy bien. Pues mira que ese Love & Hate de Kiwanuka es todo un temazo, una melodía que parece acariciarte, se aprecia de primeras pero gana con las escuchas. Sobre Clementine, como me apuesto algo que no has pinchado en ese link, te pongo el Condolence aquí. Un temazo absolutamente impresionante, qué maravilla ese piano. Besos.
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¿Y tú cómo sabes que no he pinchado?, jajaja.
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En realidad no lo sé, suposiciones mías. Quizá malpensado un poquito. Sé que la gente muchas veces va apurada de tiempo.
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¿Pero pinchaste o no? La prueba del algodón.
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En estas líneas y enlace resumes mis dos canciones favoritas de ambos y precisamente, con las que les descubrí y me enganché!! no dejan de emocionarme!!
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Jajajaja, pero si eres de lo más escueto
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Ya, se llama economía de medios, por si no lo sabías. «Menos es más» (Y «más a lo mejor es menos», me temo).
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Me pasa como a Salva, dos artistas que he conocido gracias a los amigos blogueros; a Clementine hace más tiempo, tal vez fuera Vidal como comenta Salva y probablemente alguien más; me parece buenísimo, de esos que saben transmitir a la perfección. Saludos.
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Muy bueno, sí, además su historia personal es tremenda, de tanto en tanto me viene a la cabeza y…buff!! Creo que Jeff Buckley te puede gustar y sorprender…
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La verdad es que sería inhumano tener que elegir entre estos dos músicos, ambos se merecen un montón de alabanzas, porque hacen música que emociona. La voz de Clementine sigue poniéndome la piel de gallina y las canciones del segundo disco de Kiwanuka desearía que nunca se terminasen.
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Pues sí, dos grandes músicos e intérpretes. Kiwanuka ya sabía que venía, ya te lo comenté un día, pero no me moví para ir. Lo de Clementine en Barcelona fue una sorpresa. Nunca me entero de los conciertos, soy un desastre para eso. Debo buscar algunas webs que toquen el tema. Poco después de escribir del «Where is my Mind?» actuaron los Pixies en BCN. Esta noche han actuado los Crystal Fighters, tampoco me enteré. Escribiré sobre ellos en breve.
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Supongo que en el aspecto de enterarse de cosas que ocurren cerca de uno es más fácil vivir en una provincia pequeña, porque al menos por Asturias es relativamente fácil seguirles la pista a los bares/promotores/organizadores de eventos musicales y además, hay algún sitio web que recoge e informa semanalmente de lo que podemos esperarnos. De todas formas, es casi imposible estar al día de todo y además, poder asistir!!
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Sí que hay algunas webs que recogen muchos conciertos por venir en BCN, también a nivel estatal. En ese sentido no tengo excusa, debería mirarlas más…
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