John Hiatt: Have A Little Faith In Me

Cuando descubrí, escuché y después escribí sobre el One Hundred Regrets Avenue de Daniel Romano fue inevitable para mí acordarme y pensar en el magnífico tema que traigo hoy. Este tema del canadiense y el Have A Little Faith In Me de John Hiatt, aparte de ser dos grandes baladas, tienen algo muy claro en común -ése fue el nexo-: Un omnipresente y fantástico piano que sustenta todo el tema.Conocí a Hiatt a finales de la década de los 80, a través de esas emisoras de FM que me abrían constantes puertas a nuevos nombres. Principalmente por los temas de un álbum que me lancé de cabeza a por él -Discos Castelló, supongo, era un asiduo de esas tiendas-: El formidable Slow Turning…Al poco volví a lanzarme de cabeza a por otro tajo de sandía y otro disco impresionante. El Bring the Family…Dos grandísimos discos que seguramente están entre los más conocidos de este autor. Personalmente si me dan a escoger me quedo con el «Giro Lento» (1988) antes que con el «Trae a la Familia» (1987), por su contundencia y por la enorme versatilidad de las canciones contenidas. Un disco que toca muchos palos del panorama norteamericano y que es buena muestra de la amplitud estilística de Hiatt, y que escuché en los siguientes años muchísimas veces más. Y prácticamente le pierdo la pista. Ambos discos como se ve se publicaron seguidos, y casualmente me compré también el primer grandes éxitos que sacó este songwriter: Y’all Caught? The Ones That Got Away 1979–1985, publicado en 1989… Bueno, «solamente» me he perdido 12 álbumes que vienen detrás de los mencionados, porque el que hace 13 me lo he descargado en digital, su último trabajo……aunque realmente solo he escuchado unos pocos temas y sin prestarle excesiva atención. Eso sí, su voz y su estilo son inconfundibles y me siguen gustando igual que siempre.

Ya, ya, ya me imagino lo que estás pensando, porque yo también lo pienso: Como dice la conocida expresión, no tengo perdón de Dios. En mi afán de querer abarcar tanto, en mi amplitud y eclecticismo escuchando y dejando money en las tiendas, le perdí la pista al de Indianapolis hasta este Terms of My Surrender. Soy tan disperso y tan «desastroso» en ese sentido, tan anárquico…O simplemente soy humano y lo que me ha ocurrido le ocurre también a otros aficionados a la música -por ejemplo a Julia, un día comentábamos sobre este «mal» del «hasta luego cocodrilo» (o hasta nunca)-. Debo puntualizar también que en aquellas épocas no era nada fácil encontrar vinilos de este señor –Bring the Family era ya su octavo álbum-, pero resulta que ha sacado 22 álbumes de estudio, dos recopilatorios y un disco en directo. Que no, que no, que no tengo excusa y ya solito me pego la hostia virtual o la colleja.Me podría hacer la pregunta, de hecho me la hago mentalmente, de hasta qué punto Hiatt es conocido en España. Para el gran público, y sobre todo para el público actual o relativamente joven, por supuesto será un «Who the hell is this man?». La sensación que tengo -podría equivocarme- es de que estamos ante un eterno segundón de la música estadounidense, alguien muy equiparable en ese sentido a Elliott Murphy y a otros tantos autores, no me pondré ahora a elucubrar porque la lista no sería corta (Willy DeVille o su formación Mink DeVille, Tom Verlaine, Bonnie Raitt, Randy Newman, Steve Gunn, Lucinda Williams, incluyamos aquí también a muchos artistas británicos…). Segundón no porque sea malo componiendo o haciendo discos -pensar eso es de gilipollas o de ignorante-, sino porque es de esos autores e intérpretes que nunca han acabado de «explotar» o de «arrasar», pese a gozar de popularidad y de hits comerciales. Quizá parte de la «culpa» es de nosotros mismos, los aficionados o consumidores, o de los medios de comunicación y difusión, por esa «manía» a comparar con los que están arriba del todo y por esa «obsesión» por el éxito. Hiatt nunca venderá como rosquillas como un Springsteen, un Dylan, un Sting, un Elton John, un Billy Joel…

John Hiatt y Lyle Lovett

Y sin embargo, justamente en relación a ese tan cacareado y muchas veces idealizado éxito, el de Indiana opina que…

“Solía estar preocupado por la fama cuando era joven, pero hace mucho tiempo que sé que el éxito no tiene nada que ver con lo que te dicen que trata. Lo maravilloso de este oficio no consiste en tener éxito. Me acerco a los 60 años y, por increíble que parezca, ahora es mejor que antes porque escribo más, doy más conciertos, confío más en mí mismo y estoy sacando casi un disco por año.”

…a raíz de una entrevista concedida a El País con motivo de una gira europea en el 2012.

Pero lo que está fuera de toda duda es que, volviendo al paralelismo con Murphy, es un compositor, cantante, músico y artista respetadísimo, al que se le reconoce su talento y hasta cierto punto bastante conocido en su país.Como mencioné anteriormente, Slow Turning es una perfecta muestra -pero pensemos en sus anteriores discos también- de los muchos estilos que abarca este gran intérprete: Rock, toques new wave, folk, blues rock, country, folk rock, aires de rhythm and blues, pop rock, baladas… Volveré algún día con este soberbio trabajo, porque en verdad lo merece.

Unas cuantas consideraciones acerca del álbum Bring the Family y de la canción de hoy, para ir concluyendo la entrada:

-Ese disco contó con una nómina de lujo. Ni más ni menos que Ry Cooder a la guitarra, Nick Lowe al bajo y Jim Keltner a la batería. Especialmente a los dos primeros podríamos considerarlos y haberlos incluido en esa lista de «eternos segundones», aunque personalmente siento una enorme admiración por un músico tan formidable como Cooder. Sin duda todos ellos enormes músicos, pero de alguna manera podría planear la pregunta de si se juntó en ese trabajo un elenco de figuras secundarias del rock. Por cierto, la presencia de Nick Lowe -que hace bien poco estuvo en Barcelona-, habitual colaborador de Elvis Costello o Graham Parker, nos sirve para puntualizar que durante un tiempo se intentó vender o presentar a Hiatt como «el Elvis Costello norteamericano».

John Hiatt, Ry Cooder, Nick Lowe, Jim Keltner

-Después de colaborar en la grabación de dicho disco, estos cuatro señores decidieron formar un grupo -un supergrupo, y este punto lo desconocía-. Decidieron llamarse Little Village, después de tantear humorísticamente llamarse Hiatus. En realidad la idea fue de Hiatt, después de un período exitoso de álbumes y conciertos (1987-1990). El grupo nacería en 1991 y sacaría un único disco de homónimo título. Pero ese trabajo, pese a ser sólido defraudó las expectativas puestas en estos cuatro grandes músicos. Los temas no estaban a la altura de lo esperado, y la banda se disolvería ese mismo año 92.

-La canción Have A Little Faith In Me fue compuesta -esto también lo desconocía- tras superar el cantante problemas con las drogas y un episodio de alcoholismo, todo ello mezclado con el ser despedido por varias discográficas. Malos tiempos, de los que asegura que aprendió. Esas adicciones destruyeron también su matrimonio. El tema fue lo primero que compuso fruto de ese período de sobriedad y ese renacer. A la mañana siguiente de intentar grabarlo en el estudio de un amigo, Hiatt recibió una terrible noticia: La que había sido su mujer, Isabella, se suicidó. Fue tres días antes de que su pequeña hija, Lilly, cumpliera un año de edad. El cantante rehizo su vida en todos los sentidos, también volvió a enamorarse y casarse.-Teniendo en mente esos problemas de adicciones, se entiende perfectamente el sentido de la letra. «Ten un poco de fe en mí». No es preciso añadir nada más. El álbum vendería unas 200.000 copias, y esta canción está considerada como quizá la más famosa y emblemática de Hiatt. No sabía esto tampoco, de hecho yo conocí la canción al comprarme el disco y no le di más vueltas al asunto. Sin embargo, ojo al dato -como diría aquel periodista deportivo-: Este tema jamás salió como single en los USA.

-El tema ha sido versionado por otros artistas. Entre las versiones más conocidas están las de Joe Cocker, Bon Jovi, Ilse DeLange y también la de la cantante y actriz Mandy Moore. Casualmente, la mencioné hace pocos días, pues fue la mujer durante un tiempo de Ryan Adams.

-Y acabaré con una curiosidad. Hay imágenes que se te quedan grabadas, y esto me pasó con una que está asociada a este álbum. Una de las fotografías más bonitas, curiosas y graciosas que he visto en todos los años de contacto con álbumes y vinilos. Acabo de mirarlo en mi discoteca hace 15 minutos: Se trata de la portada con la que salió en España, puesto que la que aparece antes en esta entrada debería ser seguramente la portada americana -cuestión de ediciones-. Pienso en el disco y pienso en esta imagen. Ahí va…Como se explica en un excelente reportaje y entrevista en THE HUFFINGTON POST, Hiatt ha lidiado con todo y lo ha compartido con los que le escuchan: La alegría, el infierno, la mortalidad, el amor, la libertad…

“I surrender to music, and, to me, music is mental health. Music is a beautiful, healing, wonderful thing. The more into the music I am, the more healthy that I am. Music is the best — and that’s all.”

Un gran músico y una gran persona. Un amigo del que me distancié y al que ahora de alguna forma he recuperado…

Con la letra en inglés…