Fatoumata Diawara: Nterini

Creo recordar (aunque de esto ya hace cierto tiempo) que la bloguera «evavill» me comentó un día que le gustaba bastante la cantante africana Fatoumata Diawara. Y si me estoy equivocando (creo que no) supongo que no tardaré en ser corregido. A raíz de ese comentario investigué un poco, leí… y sobre todo escuché unas cuantas canciones. ¿Y…? Bien, muy bien.

La cantante maliense acaba de pasar por Barcelona. Actuó este pasado lunes día 5, en el Festival Grec (podría, obviamente, haber ido al concierto; no lo hice)…

«“Algo que decir”: ese es, más o menos, el significado en lengua bambara, de Fenfo, el título del nuevo álbum de la malinesa Fatoumata Diawara. Es su segundo álbum después de Fatou, un debut que le valió adhesiones entusiastas de publicaciones de prestigio como The Guardian o Pitchfork y de artistas de renombre como Gilles Peterson. Y es que ella demostró, con su primer trabajo, que es una de las grandes de la música moderna, representante de un continente donde la experimentación y la vanguardia combinan especialmente bien con la tradición. Modernas líneas de guitarra conviven en Fenfo con las cuerdas de la kora y del kamele ngoni, mientras las cajas de ritmos se confunden con la percusión tradicional. Y todo, para recrear ritmos de ayer y de hoy que van del blues, el punk y el afropop a la energía desbordante del rock. Acompañan a once canciones, mayoritariamente en lengua bambara, cada una de las cuales cuenta una historia, como si Fatoumata Diawara recogiera así la rica tradición oral del continente. Respeto, humillación, migración, amor, igualdad, familia… Son conceptos que aparecen en las canciones de esta artista, una mujer que vive en Como, pero que tiene sus raíces hundidas en Mali, la tierra de sus padres, que visita a menudo. Ha colaborado o coincidido en el escenario con grandes de la música que van desde Bobby Womack y Herbie Hancock hasta el pianista cubano Roberto Fonseca, pasando por Paul McCartney, Dee Dee Bridgewater o Cheikh Lô.

Esta mujer empeñada en ser la primera intérprete africana en tocar la guitarra eléctrica de manera profesional nació de hecho en Abiyán, en Costa de Marfil, pero acabó viviendo en Bamako (Mali) con una tía actriz. Y la influencia de su tía terminó llevándola a Europa, donde trabajó como actriz en el cine y en una compañía de teatro francesa, y a hacer sonar su voz en los discos de grandes maestros de la música de hoy. Es toda una luchadora, primera defensora de un continente que, recuerda, está lleno de belleza y no solo de guerras, hambre y violencia, pero al que observa con el necesario espíritu crítico, motivo por el cual se ha atrevido a tomar partido en sus canciones en temas comprometidos como la mutilación genital femenina».

Ésta es la presentación de la cantante que nos hacía la propia web del Festival Grec. Excelente. Para qué me voy a «matar» si ya nos explican quién es de forma clara y concisa, y la significación de su figura en el panorama musical.

«La pulsión africana del Grec 2021 nos deparó este lunes el concierto de una artista, Fatoumata Diawara, en la que se condensan vistosas aptitudes: cantante de voz esbelta, guitarrista eléctrica presta al solo vibrante (territorio tradicionalmente masculino), actriz con dotes escénicos, portavoz de una África que quiere sacarse el polvo de encima y lucir moderna y resuelta. Esta maliense de 39 años representa una perspectiva cosmopolita, como refleja su currículo de colaboraciones, las más recientes con Gorillaz y Disclosure.

Lo suyo no es, en realidad, innovador, pero desprende personalidad en el modo de desarrollar los ritmos mandinga y afrobeat con su guitarra atrayendo los focos y abriéndose al funk, el pop o los vestigios del góspel. Un punteo crudo con la Gibson SG, trenzado con su canto reflexivo, abrió el concierto con vistas a ‘Don do’, de su último disco, ‘Fenfo’ (2018), cuyo título significa “algo que decir”. Diawara tiene, en efecto, un discurso que compartir, textos en bambara que hablan de las penalidades de la mujer africana, las guerras y las tradiciones obsoletas. Material peliagudo, que envolvió con unos parlamentos vivaces, aunque un tanto lineales, sobre “presentar África al mundo en un sentido positivo” y el poder de la música como “lo opuesto a la guerra”».

Y ésta es la reseña del concierto en la sección de cultura de El Periódico (la crónica sigue un poco más).

Dos últimos apuntes… El primero, que Fatoumata hace una fusión de ritmos pop, jazz y soul con lo que se conoce como «folk Wassoulou». El término Wassoulou se utiliza para definir un área cultural y una región histórica, así como un género musical asociado a dicha región. Se encuentra en la confluencia de las fronteras de Costa de Marfil, Mali y Guinea…

Los temas son interpretados mayoritariamente por mujeres, y se utilizan diversos instrumentos tradicionales (como no podía ser de otra manera). «Las partes vocales son a menudo apasionadas y enfáticas, y se desarrollan en un patrón de llamada y respuesta».

La segunda cosa: Nterini significa en lengua bambara «mi amor», «mi amigo» o «mi confidente». La canción nos habla de un amor que se va, con la tristeza asociada a este hecho.

Nterini es el primer tema que escuché de ella, hace ya unos meses, y me atrapó al momento. Excelente tema, gran sonoridad y maravillosa mezcla de su voz/las voces con esas guitarras (aparte de mostrarnos sus habilidades)…

Éste es el vídeo oficial. Muy bonito y muy bien hecho…

«Fenfo», su segundo álbum al completo.

Esta entrada fue publicada en ÉTNICA, CONCIERTOS, WORLD MUSIC. Guarda el enlace permanente.

5 respuestas a Fatoumata Diawara: Nterini

  1. Ahora que me doy cuenta: la guitarra suena muchísimo a Santana…

    Me gusta

  2. evavill dijo:

    Me ha hecho ilusión esta entrada sobre Fatoumata y que recordaras que me gustaba.
    Pues este último disco no lo conocía, tampoco la canción que has destacado.
    Me encanta la cara de felicidad que pone cuando toca la guitarra. El vídeo está muy bien hecho.
    Habrá muchas mujeres que se queden sin su Nterini, con tantos hombres jóvenes que migran. Y al revés también.

    Besos

    Me gusta

  3. Raúl dijo:

    Sí que suena un poco a Santana. Me ha gustado la etiqueta: “folk Wassoulou”, antes se llamaba a estos estilos «Música del Mundo», incluso en las tiendas de discos así los clasificaban. Saludos.

    Me gusta

    • Bueno, yo de hecho le llamo «world music» y así está etiquetado aquí. No sé si sigue siendo correcto o ha quedado obsoleto. O música étnica.
      La música africana tiene un sabor muy especial, único, debido a esos estilos locales y tradicionales. Me parece una música muy fresca y llena de alegría, en general.
      Saludos.

      Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s