Christina Rosenvinge: El Pretendiente

Me encanta, me encanta, me encanta esta mujer. Su afilada inteligencia, su talento compositivo, su carisma y personalidad, su honestidad, esas magníficas letras y canciones con las que nos viene regalando a lo largo de su carrera. Mi enamoramiento musical hacia Christina Rosenvinge no es de ahora, viene ya de unos cuantos años atrás. No en vano le dediqué una entrada hace varios meses, pues su disco La Joven Dolores -año 2011- contenía no pocas joyas, entre ellas esta maravillosa La Canción del Eco, donde se revisita el mito clásico de Narciso y la ninfa Eco.La Canción del Eco no es solamente una mera canción: es poesía hecha música, es una fábula musicada, es a mi parecer una refulgente joya donde queda patente el gran talento y sensibilidad de la hispano-danesa.

Christina Rosenvinge acaba de publicar este pasado 9 de febrero un nuevo disco, que lleva por nombre Un Hombre Rubio. Este décimo trabajo de Christina, partiendo ya desde el mismo título, está inspirado en la figura de un hombre, su padre. Pero este disco, a través de sus letras, va mucho más allá de un homenaje o un recuerdo: reflexiona sobre la condición de la masculinidad y sobre los roles patriarcales para buscar una trascendencia del mero género. Ambos géneros sufren sus propios males, muchas veces distintos pero tantas otras los mismos: cargas, demonios, barrotes que nos oprimen como seres humanos, como pueden ser por ejemplo la soledad o la incomprensión.Pero no tengo muchas ganas de escribir ni mucho menos de hacer un refrito de lo que nos cuentan ya otros medios. Tampoco de «repetir» con variaciones -que no soy Brahms ni Beethoven ni ningún compositor clásico, oigan- lo que otros han expresado ya de forma clara, concisa y acertada, es decir, probable y potencialmente mejor. Así que unas pocas citas nos darán una idea precisa de la naturaleza y los leitmotivs del último disco de la cantautora hispano-danesa.

Un excelente artículo de la web Efe Eme –aquí entero– nos cuenta que la songwriter ha acompañado la edición del trabajo con un texto donde puede leerse, por ejemplo…

“Un espectro recorre Un Hombre Rubio: es la sombra de un hombre misterioso que dialoga con sus fantasmas mientras busca el Santo Grial y pide protección a los dioses durante la travesía. (…) En las letras de Un Hombre Rubio he partido de la definición de la palabra hombre en el diccionario de la RAE para jugar con distintas identidades masculinas: hijo, padre, amante… También he dejado abierta la posibilidad de que mediante el uso del masculino general en realidad esté hablando de mí misma… o de mí mismo. ¿Cuando una mujer habla de la soledad como emoción universal debería hablar en masculino para incluir a los hombres?

El origen del disco es Romance de la Plata, escrita en homenaje a mi padre. El detonante de esta canción fue una llamada que recibí de la cantaora Rocío Márquez con el encargo de escribir un romance flamenco para su disco Firmamento. Eso me llevó a rebuscar entre los viejos vinilos de mi padre, que era un gran aficionado al cante jondo. Mi padre era un ingeniero danés con alma de romántico: aprendió español con el Romancero Gitano de García Lorca y convenció a mi madre durante el viaje de novios para quedarse a vivir aquí. Murió cuando yo tenía 26 años. Escribí Romance de la Plata el 6 de marzo, la noche del aniversario de su muerte precisamente. Es una oda a su azarosa vida, a la visión arrebatada del mundo que representa su apellido danés: ROSEN, la rosa, y VINGE, el ala. La Belleza y la Libertad.

A partir de esta canción comencé a escribir temas desde un yo masculino con el fin de intentar comprender la soledad del hombre desde dentro…»

Interesantísimo, esta mujer es impagable y ya no solo desde las letras plasmadas en sus canciones, sino desde sus mismos pensamientos, reflexiones, desde su mundo interior y sus experiencias vitales.

Jenesaispop.com incide en las motivaciones de la cantante y nos aporta otra serie de reflexiones ligeramente distintas pero igual de jugosas:

«“Ser hombre es llevar un corsé que aprieta tanto como el de las mujeres” era el interesante titular que Christina Rosenvinge nos dejaba durante la promoción de su disco anterior, ‘Lo Nuestro‘. Inspirada por su padre, la artista ha escrito ahora un álbum de título masculino, ‘Un Hombre Rubio’, escrito desde “un yo masculino indefinido”, sobre “la cárcel” que puede suponer también la masculinidad al no permitir, por ejemplo, la muestra de sensibilidad, sentimientos o debilidades.

El punto de partida de ‘Un Hombre Rubio’ es el single ‘Romance de la Plata’. Tras el “romance” flamenco que Rosenvinge escribió para el último disco de Rocío Márquez… (…) Christina dice en las entrevistas que el suyo fue “un padre horrible”, si bien ha llegado a la conclusión de que fue “víctima de sí mismo”. La canción contiene fragmentos muy duros (“nadie vino de esa tierra fría / a llorarte el funeral”), si bien al final la artista prefiere optar por el consuelo de la amistad (“un gitano (…) te veló en el hospital y su lágrima era de fina plata, plata fina de verdad”) y la reconciliación a través de la empatía (“cómo no voy a entenderte, padre, si es mi misma soledad”).

Al posicionarse finalmente en el lugar de la persona que le ha dado tan reconocible primer apellido, Christina abre la veda de la derriba de géneros, pues que esta canción sea el punto de partida de todo el disco sirve a la artista para entregar un álbum que reflexiona sobre los roles paternales y patriarcales en nuestra sociedad actual, dejando un discurso más rico y lleno de aristas…»

«Un Hombre Rubio es el décimo y último trabajo de Christina Rosenvinge. Un título que hace referencia a su padre pero «este disco engloba a varios hombres alrededor, engloba como un espíritu general»…

Ella que «colisionó» con su padre por una cuestión ideológica y se marchó pronto de casa, tenía la necesidad de «comprender sus circunstancias y comprender por qué hizo las cosas». Asegura que lo ha conseguido y lo ha plasmado en los temas de este álbum.

La cantante y compositora dice que tiene de su padre más de lo que en principio pensaba, «las cosas más importantes: la pasión por el arte y el sentido romántico de la vida lo he heredado de él», ha afirmado.»

…la crónica de rtve.es nos sirve como magnífico broche para acercarse a este disco que hace rato que suena en mi ordenador.

Me encanta. Qué gran sonido, robusto y con pulsión eléctrica. Y qué magnífico comienzo para este El Pretendiente, un tema que versa sobre «un adolescente africano que atraviesa el estrecho enamorado de la vieja Europa invocando a las cuatro reinas de la baraja española. Sobre el mar, él ve un puente hecho de agua». Qué bonitos esos giros melódicos y ese innegable sabor flamenco que nos puede recordar en brevísimas ráfagas a una Rosario Flores, por ejemplo…

El faro del norte perfila su tesoro

El cáliz ha abierto en par, la reina de oros

Con un beso de mi hermana, me confío a las gaviotas 

En la luna, la pupila de la reina de copas

Mis ojos de ópalo y el corazón que arrastro

¿Qué más le podré ofrecer a la reina de bastos?

Hay millares de camisas, cosidas en su alambrada

¿Seré yo de los que eliges? Oh, reina de espadas

En la corriente

Que cruza el mar

El puente es de agua

En la corriente

El puente es de agua

En la corriente

El puente es de agua

El puente es de agua

El puente es de agua

Aquí la tenemos en directo. Presentó el disco el mismo día de su publicación, en el Fnac Callao de Madrid. Curiosamente, el tema es mucho más crudo a nivel de guitarra pero mucho más intimista a nivel vocal…

Edito a posteriori -no suelo hacerlo- porque no puedo resistirme a incluir una interesantísima entrevista a la cantante en pikaramagazine.com con la que me he topado. Christina nos habla en ella del éxito, de su carrera, de masculinidad, machismo, feminismo, empoderamiento… imperdible.